Visitar Phitsanulok es adentrarse en la cultura e historia tailandesa, dentro de un ambiente rodeado de aventura extrema. Así es, esta provincia además de contar con centros históricos importantes ofrece a sus turistas actividades de montaña, en sus ríos y bosques.
Si visitas algunos de sus museos podrás ver objetos que datan de 2.000 y 4.000 años. Por ejemplo, hachas de piedra que se conservan a tal punto, que se pueden notar detalles diminutos de su construcción.
Por otra parte, muchos de los parques naturales se encuentran en los cauces de los ríos Nan y Khwae Noi. Algunos de los tramos están compuestos por rápidos ideales para el rafting. Sin lugar a duda, un destino poco conocido con grandes opciones turísticas.